Separación Estado/Iglesia I.-

He de hablar de algo creo importante, porque se confunden las líneas de actuación en estos casos, cometiendo los errores la gente rasa, y aun cometiendo los mismos errores con hipocresía la gente “alta”, estos lo tienen permitido, porque ellos escriben y repiten las normas que no cumplen. “Haz lo que yo diga, pero no lo que yo haga”.

Entre Religión y Política, entre Iglesia y Estado, ambas opciones, en una Democracia Aconfesional, deben estar separadas, algo que no quiere entender la Iglesia, porque no quiere entender que el Estado no le entregue dinero en los Presupuestos del Estado.

Con esta base Democrática en el que una cosa es el Estado, la Política y las normas y leyes que guían a la ciudadanía, y otra cosa es la Iglesia, la Fe y las creencias religiosas, y las normas y Dogmas que guían a los creyentes, entiendo cuando se les pregunta a curas, obispos, o prelados, ¿Por qué no hay Democracia en la Iglesia para elegir al Papa?, y estos dicen: “La religión y la política no es lo mismo”.

La Religión no se puede politizar desde fuera, no así desde dentro que esta politizada.

Pero en Política, si se permite que la religión intente obligar, dirigir, o amenazar a los ciudadanos de esas democracias, intentando doblegar esa parte que cada ciudadano tienen en sí mismo en temas religiosos.

Si yo como democrático no puedo exigir democracia en la Iglesia, la Iglesia no puede exigir peras al olmo, cuando intenta obligar a los ciudadanos y creyentes, a doblegar sus creencias políticas, a intentar doblegar sus Conciencias democráticas.

Yo permito que exista la religión católica, la cristiana, la musulmana, la judía, cuantas mas mejor, hasta que al fin entendamos que todas las culturas, intentan describir al mismo Dios, con distintas prendas, pero el mismo objetivo para todos los Seres Humanos e Hijos.

Ahora, como ciudadano no puedo tolerar que la Religión me obligue ha hacer ciertas cosas como democrático. Cuando me dicen que yo tengo “asco” a la Iglesia, o que solo veo lo malo que hace –pues lo malo que hace es más grave y repulsivo que lo bueno-, o que no quiero saber nada de religión, no puedo más que ver que hablan desde su desconocimiento de mí mismo.

Como creyente, tengo todo el Derecho a expresarme Libremente, porque esa Libertad que tengo me la ha dado la Democracia, la Política, y nunca la Religión o la Iglesia, así que como soy libre de expresarme, y como creyente, tengo todo el Derecho a dar mi opinión contraría a un empresa No Gubernamental que intenta no solo dirigirme como creyente, sino intentar obligarme con la excomunión.

PD. Menos mal que siendo Cristiano, no estoy bautizado por una Iglesia, que “solo Ama el polvo en el que me convertiré”. (Palabras de Benedicto XVI. Misa de cuaresma. 2010)