Los niños, astillas de los mismos palos.

El otro día fui a visitar a un amigo a su nueva casa. Vivía en un bloque de pisos, con un jardín en el centro, donde los niños de las familias que allí vivían, jugaban sin peligro alguno.

Su casa era el bajo de uno de los pisos. Comimos los dos y su mujer, que preparo una comida estupenda. Después me dijeron que la comida la cocinó él y el postre ella.

Con el café me habló de todo lo agradable del lugar, y especialmente el piar de los pájaros por las mañanas, que al tener vegetación en el jardín conjunto, se acercaban y volaban cerca.

 

De repente, la puerta del portal sonó golpeándose contra su cierre varias veces. Mi amigo salió al descansillo, y encontró a otro vecino asomado a su puerta, y le llamó la atención a los niños.

-Por favor, dejad de dar golpes en la puerta, porque en los bajos, dentro de las casas se oye mucho. Entiendo que gritéis, y chilléis, porque al fin y al cabo sois niños, pero no deis portazos-.

Los niños como es natural, intentaron disculparse y echarle la culpa a otro niño que ya no estaba con ellos, y volvimos a entrar en casa.

Más tarde la pareja y yo salimos a tomar un café, cuando a lo lejos un adulto se acercó entre los niños a nosotros. -¿Quién le ha dicho a mis hijos lo que deben o no hacer?-

Mi amigo se adelantó. –He sido yo porque…-

El padre no le dejo terminar y dijo –Usted no es quien para decirle a mis hijos nada, que sea la última vez-.

-Ahora comprendo el por qué sus hijos se comportan como lo hacen-

-¿Qué quiere usted decir?- dijo el padre.

-Si sus hijos se comportan como animales, y alguien les llama la atención, usted en vez de reprobarles, les dice que lo que hacen está bien, ya que a quien reprueba es a quien le llama la atención y no a ellos. Ahora comprendo que quien no tiene educación es usted, los niños no tienen culpa de nada-.

 -Pero bueno, ¿Quién se cree usted?-, dice el padre.

-Una persona educada, que sabe que si un adulto le llama la atención a mi hijo, algo habrá hecho, y que antes de tomar represalias contra alguien, intento saber qué ha pasado realmente. Créame, que a usted, sus hijos le toman por el pito de un sereno-.

-Muy bien, solo le digo que no vuelva a decirle nada a mis hijos, ¿entendido?-, dijo el padre agresivo.

-Bien, ya que usted le está haciendo comprender a sus hijos una que la agresividad es buena, jugare con sus reglas. Cuando vea a sus hijos comportándose como animales, y molestando a mi familia dentro de casa, llamaré a la policía para que lo arregle con usted. Ahora bien, si la policía no hace nada, entonces subiré a su casa y le partiré la cara, ¿entendido? Y le diré más puede que la amenaza y la agresividad funcione para educar a sus hijos, pero no para amedrentarme a mí, ¿entendido?-

Poco después bajamos a tomar un café. Cuando le dije a mi amigo que se había pasado un poco, él respondió –Con los niños firmeza y educación, con sus padres maleducados “puño de hierro bajo guante de seda”-.

Me dijo que actualmente a las parejas que quisiesen ser padres, debían de hacerles un examen, como las oposiciones o como cuando intentas adoptar a un niño; ya que existen padres que claramente no deberían tener hijos, por el bien de la criatura que traen al mundo.

Dijo que últimamente los padres no exigían a las autoridades Educación para sus hijos, y que cuando ocurría un problema en el colegio con sus hijos, siempre pensaban que la culpa la tenía el profesor, al que con mayor facilidad que antes le partía la cara al profesor. Y esto no se debe a la ignorancia de los padres, sino más bien, a la irresponsabilidad de los mismos.

Dijo que los padres, como personas no aceptaban los errores, echándoles la culpa a los demás, de sus errores y defectos. Por lo tanto, ¿cómo un padre que no acepta sus propios errores, va a aceptar que su hijo los pueda cometer y no el profesor?

Y dijo, que con el Tipo de educación que tenemos en el Sistema lo único que fomenta es la ignorancia de los niños, la necedad de los futuros padres y la analfetización de los futuros nietos. Que ello traería  a su vez la estupidez para el pueblo pobre y esclavo, que es aquello que la Nueva Burguesía Política y Económica pretenden.

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Cienfuegos, hablando con un ser humano, un ciudadano, un hombre, un padre.
28.10.13
Da igual desde donde miremos, que el fin último percibido por la sociedad es la pobreza y la esclavitud de la misma sociedad.