viernes, 1 de noviembre de 2013

Comentarios sobre el vivir.


El Discípulo y el Maestro.

(…)
(Sobre la necesidad de buscar nuestro Maestro fuera de nosotros), en un mundo que rinde culto al éxito, se entiende y se fomenta esta clase de progreso personal. Pero que otro te diga que eres Discípulo de un Maestro, o que pienses que lo eres, conduce obviamente a las más diversas e indignas formas de explotación.

(…)
Cuando el Maestro reside en un país diferente o por alguna razón está inaccesible, y no hay relación directa con él, fomenta abiertamente el autoengaño, y conduce a grandes e infantiles ilusiones, ilusiones que los astutos, aquellos que van tras la gloria y el poder, explotan.

La recompensa y el castigo existen únicamente cuando no hay humildad. La humildad no es el resultado de prácticas o renuncias espirituales.

(…)
La humildad no conoce la división entre lo superior y lo inferior, el Maestro o el Discípulo (Alumno). Mientras exista división entre Maestro y Discípulo, entre la realidad y uno mismo, no habrá comprensión.

Cuando se comprende la verdad. No hay Maestro ni Discípulo, el aventajado y el rezagado. La verdad es la comprensión de los que Es, de instante en instante, sin la carga o el residuo del momento pasado.

(…)
¿Pretende usted decir que el Maestro no existe, y que es una ilusión, y un engaño que yo sea  Discípulo? –Pregunta indignado el Discípulo.

Que el Maestro exista o no es muy trivial. Tiene importancia para el explorador, para las doctrinas religiosas, y sociedades secretas; pero para el ser humano que busca la verdad, de la cual nace la felicidad, (no tiene la más mínima importancia).

 
(…)
Que los Maestros existan o no, que haya o no un rango de iniciados, y Discípulos (o Alumnos), no tiene importancia; lo importante es comprenderse uno mismo. Sin conocerse a sí mismo, lo que usted piensa, razona (y expresa), carece de base. Sin conocerse a sí mismo primero ¿cómo puede saber qué es verdad? La ilusión es inevitable cuando no existe Conocimiento propio. Es infantil que le digan a uno y uno lo acepte, que es esto o aquello.

Desconfía usted, del ser humano que le ofrece una recompensa en este mundo o en el otro.

Texto escrito en el libro, con el mismo nombre en este blog, (sobre maestros y Alumnos).

Jiddu Krishnamurti
(Conocido escritor y orador en materia filosófica y espiritual. Sus principales temas incluían la revolución psicológica, el propósito de la meditación, las relaciones humanas, la naturaleza de la mente y cómo llevar a cabo un cambio positivo en la sociedad global).

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He querido transcribir estas palabras, encontradas en el libro Comentarios sobre el vivir, Tomo I, de Jiddu Krishnamurti.

Ello se debe, a mi insistencia por Descubrir en uno mismo al Maestro que Dentro de todos los seres humanos, les/nos habita. No busquéis Maestros de la Vida fuera, quienes os digan qué sois o qué debéis hacer.

Por ejemplo, para el Alumno de Reiki, su Maestro, es él Mismo. Tiene un Guía o maestro de Nivel, que le enseña justamente a utilizar el nuevo nivel en Reiki que está aprendiendo. Pero el Maestro de ese Alumno, es él mismo, pues la resolución de las dudas y respuestas a sus preguntas, las tiene él mismo.

Las personas en la vida, funcionan como los aprendices con el Reiki.

Cada uno de vosotros, sois vuestros Maestro.

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2014. Año Maestro.
Cienfuegos.
24.10.13

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