lunes, 11 de noviembre de 2013

III. El Maestro que te Habita.

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Conflictos Internos.

(“Lo importante de cualquier problema o conflicto que nos surja no es la solución; sino comprender el problema o conflicto en sí mismo, ya que el conflicto guarda en sí misma la solución y cuando comprendemos el problema, este desaparece”)

Los conflictos Internos suelen surgir porque aparecen los Opuestos, me explico:

Ejemplo 1.
Alguien nos obliga a hacer algo que está en contra de nuestros Principios y creencias, como podría tener que hacer la mili obligatoria, o pagar el Tributo de unas multas de tráfico.

Ejemplo 2.
Cuando nuestras acciones y hechos son contrarios a nuestros pensamientos y creencias.  Algo así como lo que sucede cuando decimos lo que vamos a hacer y no lo hacemos, el “no tener palabra” o “no ejemplificar con el ejemplo, con la acción”, es una forma de Conflicto Interno.

O por cuando desarrollamos, o ejecutamos una obsesión o un vicio, que aunque sabemos que es malo y perjudicial para nuestra salud, esa misma dependencia nos lleva al conflicto.

Ejemplo 3.
Los Dilemas que se suelen activar (psicologicamente) en los pacientes y personas como Cáncer, suceden cuando deseamos contar algo a alguien por Lealtad, pero a la vez nos vemos obligados a no contarlo por la Lealtad a terceros. “Querer y no poder”, es un Dilema, un Conflicto Interno muy “jodido”, y que, en los cuidados Paliativos, deberíamos tener en cuenta a la hora de tratar con los familiares de los pacientes en este estado.

Ejemplo 4.
Cuando ciertos pensamientos están en contra de otros pensamientos, pero ambos son  igualmente válidos, como podría ser las ideas de estar a favor de la Libertad y a favor de la Seguridad. Aparentemente podríamos estar a favor de las dos, pero esto es una contradicción, un Opuesto.

Creo en la Libertad, pero sé que si deseo tener una mayor Seguridad, debo tener una menor Libertad.

Ejemplo 5.
Cuando dos personas y amigas discuten entre ellas hasta el punto de “no retorno” en la amistad, y nuestras dos amigas nos exigen que para demostrarles nuestra amistad, dejemos de hablar y relacionarnos con la contraria.

Aunque es un acto Externo, nos crea un Conflicto Interno, ya que estas dos personas externas nos exigen hacer contra la otra, lo que no podemos hacer contra ninguna.

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Podemos encontrar muchos ejemplos más, pero fundamentalmente están basados en los cuatro primeros ejemplos que he dado. El quinto ejemplo, es parecido al primero, sino fuera porque a diferencia de este, el quinto ejemplo viene del Mundo Exterior, a diferencia del primer ejemplo que proviene del Mundo Interior. Quería hacer esta diferencia para que quedase claro.

Para cuatro ejemplos de Conflictos Internos, he querido simplificar las ideas en cuatro soluciones posibles, o más justamente, cuatro formas de acción, más que de solución, porque lo importante de cualquier Conflicto/Problema que nos surge, no es la solución, sino la comprensión del Conflicto en sí mismo.

-Acciones Interiores.
-Acciones Exteriores.

Dentro de cada una de estas opciones, existen dos más que he querido determinar cómo Acciones Activas y Acciones Pasivas. Pero aquí sólo vamos a ver las Acciones Interiores.

1.- Acciones Interiores a Conflictos Interiores:

-Activa: podemos intentar por medio del Pensamiento encontrar otras palabras y conceptos, que transformen las ideas que están en conflicto. Esta opción siempre será buena si aquello que debemos de solucionar depende exclusivamente de nosotros y de nuestros pensamientos, y siempre que sea algo sencillo lo que pretendemos solucionar. ¿Por qué es esto tan importante?, y mejor expresado ¿para qué es esto tan importante a tener en cuenta?

-Para no errar.
E impedir perdernos en las Ilusiones mentales que nos Evaden de los Conflictos Internos a solucionar, a Sanar.

Si el conflicto que deseamos solucionar es algo que no depende exclusivamente de nosotros, sino de “algo” o alguien Externo, y además es un conflicto complicado, en vez de conseguir una solución, lo único que logramos es embotar, abobar, y adormilar a la mente.

Algo así sucede en la oración repetitiva (“Un Padre Nuestro”, o un “Mantra”), que la mente se embota y se adormece, quedando tan solo como una herramienta cercenada, inservible.

Por ello, y aunque parezca lo más estúpido de hacer, si esta forma de acción activa no es suficiente, deberíamos pasar a la siguiente forma de acción para solucionar un Conflicto Interno.

-Pasiva: Si un Conflicto Interno que tenemos entre manos es complicado, no conseguimos respuesta que nos tranquilice, o no depende exclusivamente de nosotros sino que también depende de terceros, por mucho que pensemos en ello, sólo conseguiremos agobiarnos, y el conflicto continuará.

El conflicto es algo “conocido” para la mente y el pensamiento, pues ambos se alimentan del conflicto perpetuo. Si no existe el conflicto, no hay pensamiento. Por tanto, la solución a cualquier conflicto es algo “desconocido” para la mente, y por ende nuevo.

Entonces, ¿podemos entender que las soluciones a los Conflictos Internos complicados, reside en lo “desconocido” para la mente y fuera del Pensamiento?
-Sí.

Si la mente se embota y se adormece al pensar constantemente en algo a lo que no encuentra solución alguna, justamente porque la solución no está en el Pensamientos en sí, lo que debemos de hacer es alejarnos de él.

¿Cómo alejarse del Pensamiento?
Este estado mental lo consigue mucha gente realizando su hobby preferido, o meditando, o paseando. Pero hay algo que todos podemos hacer, pero que a su vez es algo a lo que todos tememos… ¡qué curioso, para llegar a la solución debemos hacer algo que nos aterra!

Y ¿qué es eso que tanto nos aterra?
-Quedarnos Solos y en Silencio.

Igual que el pensamiento constante en algo aparentemente sin solución, y que adormece nuestra mente hasta el colapso de la misma, las Distracciones también es una forma de adormecer a una mente que aparentaba Despertar, pero que sigue Dormida. ¡Sólo ha sido una pesadilla!

Todos, en casa, podéis intentar estar en silencio, ¿pero qué ocurre cuando estamos en silencio? Que rápidamente vamos a encender la Tv., o la radio para que el ruido llene el Silencio.

Si el ruido adormece la mente, y facilita la creación de Ilusiones que nos Evaden de los Conflictos Internos que debemos de solucionar, el Silencio nos trae la calma, los “desconocido” para la mente, lo nuevo, las soluciones.

Un ejercicio fácil es el de quedarse solo, en silencio, en una sala sin Distracciones como la música o la Tv., a ser posible sin hacer nada. Seguidamente deberéis pensar en aquello que os crea el conflicto en sí, y seguidamente llevar vuestra Atención a vuestras respiraciones.

Si pensáis en la idea del conflicto y acto seguido lleváis vuestra Atención a vuestras respiraciones en total calma, en cierta manera distraemos a nuestra mente del conflicto en sí, hacia las respiraciones y la calma. Esta es una forma muy sencilla para “Escuchar al Maestro que te Habita”.

Sin Distracciones de ningún tipo, ni acciones que realizar, el Pensamiento se desvanece. Cuando desaparece el Pensamiento de lo “conocido”, abrimos la puerta mental de lo “desconocido” para el Pensamiento, de lo nuevo, de la solución al conflicto.

Lo importante de un conflicto no es la solución en sí, sino el intentar comprender el conflicto en sí mismo”. ¿Para qué existe el conflicto?

El conflicto guarda en sí mismo la solución. Solo hemos de intentar comprender el conflicto en sí, para que este desaparezca”.

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Sobre las Acciones Exteriores para intentar encontrar soluciones a nuestros conflictos, es algo sencillo que no hay que explicar demasiado. Consiste fundamentalmente en Viajar. El hecho de viajar trae que estemos relajados, sin necesidad de pensar en nada, observando lo nuevo, lo desconocido, aquello que nos hace Experimentar.

No olvidemos que la Experiencia, lo conocido, lo viejo, impide que podamos Experimentar lo nuevo, lo desconocido”.

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Cienfuegos.
09.11.2013. (Año de Sanación) 2014. (Año Maestro).

Hay gente que piensa que por el hecho de dejar de pensar en un problema o conflicto, este no desaparece.

Y es cierto. Lo que yo digo, no se trata de ser un irresponsable, u olvidarse de los problemas, negarlos o huir de ellos, o simplemente Evadirse con la primera Ilusión que nuestra mente nos cree, sino de comprender el conflicto en sí, para qué existe el conflicto. De esta manera, el conflicto en sí acabará por desaparecer, al, en cierta manera, liberar la propia solución.



Viene  de los textos:
(I. El Maestro que te Habita. Identificándonos a nosotros mismos).
http://cienfuegosybrazofuerte.blogspot.com.es/2013/11/i-el-maestro-que-te-habita.html
(II. El Maestro que te Habita. Identificando al Maestro Interior).
http://cienfuegosybrazofuerte.blogspot.com.es/2013/11/ii-el-maestro-que-te-habita.html

Sigue con el texto:
(IV. EL Maestro que te Habita. Susurrándonos al oído).
http://cienfuegosybrazofuerte.blogspot.com.es/2013/11/iv-el-maestro-que-te-habita.html

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