lunes, 11 de noviembre de 2013

II. El Maestro que te Habita.

---oo0oo---
Identificando a nuestro Maestro Interior.-
(El verdadero Maestro que nos ayude a convertirnos en Maestro de nosotros mismos, será aquel que como Alumno que somos, aprendamos a escuchar-le, y a observar-nos).

El M. Interior, nuestro propio M. Interior, está lleno de Ilusiones Mentales creadas para Evadirnos de la Realidad de lo que somos, para evadirnos hacia lo que creemos que somos, o hacia los que deseamos ser, porque no lo somos, (pero todo dentro de una Ilusión); mientras que en el M. Exterior está lleno de Distracciones.

Buscamos a Maestros fuera, y es normal, ya que no sabemos que somos Conciencia, y pensamos que sólo somos nuestra mente y nuestro cuerpo. Al no saber que somos Conciencia, ni saber que estamos tras la mente y dentro de un cuerpo, al no saber lo que tenemos Dentro, buscamos Fuera.

Cuando no tenemos Amor Dentro, lo Exigimos a Fuera.
Cuando nos sentimos humillados Dentro, Exigimos respeto a Fuera.
Cuando somos injustos contra nosotros mismos Dentro, Exigimos Justicia a Fuera.

En vez de ver en nuestro Interior el Amor que nos llena, preferimos sentir el deseamos que tb poseemos. En vez de sentir nuestra Confianza y Fuerza, y nuestra propia Energía, preferimos sentir sólo la humillación. En vez de intentar ser justos con nosotros mismos y no evadirnos en Ilusiones vanas, preferimos cometer injurias, mentiras, y auto engaños contra nosotros mismos.

Encontrar al Maestro que os Habita no es tan sencillo como el que busca una piedra y la encuentra, y a partir de ahí esa piedra mágica nos ayuda a cambiar o sanar por sí solo. No, esa forma de operar de un Maestro, es la forma de operar de los falsos Maestros.

Descubrimos al Maestro que nos Habita, a la par que Sanamos y Cambiamos. El Maestro que nos Habita, que te habita, evoluciona contigo, a la par, descubres sobre él, al descubrir sobre ti mismo como Conciencia. No podemos encontrar al Maestro que nos habita, sin que este no nos ayude a encontrar la Ilusiones que nuestra mente ha creado, y saber para qué las hemos creado.

Aquellas personas del M. Exterior a las que llamamos maestros, sólo son guías. Por lo tanto existen Maestros-Guías que nos enseñan las Artes o las Ciencias que como puede ser la medicina, o la enfermería, deben desempeñarse siguiendo unas pautas determinadas, de lo contrario se le puede dañar a un paciente más de lo que ya se encuentra. Por lo tanto, son necesarios los maestros en el Exterior, cuando tiene que ver con la enseñanza de algo, que todos han de aprenderlo por igual.

Y hay que entender que el Maestro que te Habita, es sólo tu Maestro, de nadie más. Y tú como Maestro y Alumno que eres, puedes intentar guiar a otra persona, pero sólo podrás guiarla, ya que las conclusiones a las que esa persona llegue, dependerán de ella como Alumna, y del Maestro que a ella, -y no a ti-, le Habita.

Alguna vez habéis escuchado la frase “escucha a tu Conciencia”, ¿verdad?

En esa frase parece que vuestra Conciencia está separada de vosotros mismos, y parece que esa Conciencia separada de nosotros mismos debe de ser más sabia de lo que lo somos nosotros. (Y lo parece, porque hasta ahora nadie te habita dicho que tú eres Conciencia en sí misma).

Y la frase “Escúchate a ti mismo”, ¿la habéis escuchado?

Ambas frases, son frases que guardan un Conocimiento perdido. Se repiten en el tiempo, pero se ha perdido el origen de esas palabras. Ambas frases “escucha a tu Conciencia”, y “escúchate a ti mismo”, te están diciendo que escuches al Maestro que te habita, puesto que el Maestro que te habita, puesto que el Maestro que te Habita, no lo hace ni en el cuerpo, ni en la mente.

Si nos miramos, tenemos aciertos y errores, virtudes y defectos, actos cariñosos, y Faltas contra los demás. Cuando nos miramos, normalmente vemos de nosotros la Realidad que no nos gusta de nosotros mismos (las palabras en negrita). Y en vez de concentrarnos en las palabras subrayadas de nosotros mismos, preferimos crear Ilusiones fuera de la Realidad.

Podríamos pensar que nosotros como Alumnos somos los errores, los defectos, y las Faltas contra los demás; y que las virtudes, los aciertos, y los Actos de Amor son nuestro Maestro que nos habita. La verdad es que podríamos pensarlo, pero entonces habremos caído en otra Ilusión de nuestra propia mente.

Porque sólo existe un Maestro, este vive contigo y te habita, es parte de ti mismo, y tú eres parte de él, porque son tan reales tus errores como tus aciertos, tus defectos como tus virtudes, tus actos de cariño como lo son de reales tu Faltas contra los demás. Lo que debemos hacer, -y esto nos lo cuenta nuestro Maestro-, es aceptar lo que somos, y después concentrarnos en las palabras subrayadas, en vez de ver sólo las palabras en negrita, y crearnos una Ilusión para luego no verlas.

Para poder escuchar a nuestro Maestro, hay que escucharse y observarse a sí mismo. Siempre actuamos por inercia, por automatismo, Dormidos, como si sólo fuésemos un ordenador que recoge información y que la guarda para nada, ¿para llenar el vacío que tenemos Dentro?

Para poder escuchar al Maestro que nos habita debemos estar en silencio, y receptivos. ¿Y qué hacemos cuando estamos en silencio? Primero sentimos miedo, casi terror por el silencio, y prontamente llenamos ese silencio con la televisión, o con la música de la radio. Tememos el silencio.

Huimos constantemente de estar parados y en silencio. Llenamos nuestro vacío Interior de luces y colores, de movimientos, de cosas que hacer, de música y de distracciones. Entre tanto ruido, no escuchamos al Maestro que nos Habita. Y entonces decidimos buscarlo Fuera.

Al encontrar a aquella persona que creemos que es y será nuestro Maestro, lo que realmente estamos haciendo en ceder nuestro Poder, nuestra Confianza en nosotros mismos a otra personas. Lo que estaremos haciendo es entregarle a esa persona nuestro propio SER, y Energía creadora, siendo eternamente Alumnos en una búsqueda infinita, en vez de Descubrir en nosotros el Maestro que te Habita.

Como dije la Sanación debe de surgir de la enfermedad, en caso contrario, no habría nada que sanar.

Las personas que han pasado una depresión son más propensas a encontrar al Maestro que les Habita, escuchándole-se, y aprendiendo de él, de sí mismo como Conciencia que es. Esto se debe a que cuando alguien pasa una depresión, lo primero que hace es aislarse del M. Exterior, quedando solo consigo mismo, en silencio, y parado. Al fin y al cabo, las depresiones lo que intentan es que tu dejes de mirar a Fuera, para que empieces a mirar a Dentro.

En depresión sueles alejar cualquier Distracción del M. Exterior y debido a la hipersensibilidad que suele sentir el paciente deprimido, es más fácil que las Ilusiones creadas tiempo atrás por tu mente, se rompan en mil pedazos ante nuestros ojos, quedando tan solo nuestra Realidad desnuda que no nos gusta, a la que nos debemos Enfrentar, a la cual deberemos Aceptar y por ende Sanar.

No sólo soy para ti un maestro-guía.
No veas en mí un Maestro, porque no lo soy.
Yo sólo tengo un Maestro Interior, y soy yo.
Tú sólo tienes un Maestro Interior, y eres tú mismo.
Empieza a Confiar en ti mismo.

---oo0oo---
Cienfuegos, siendo un simple guía de los demás, Maestro único de mí mismo.
08.11.2013. (Año de Sanación) 2014. (Año Maestro).

Viene  de los textos:
(I. El Maestro que te Habita. Identificándonos a nosotros mismos).
 
Sigue con los textos:
(III. El Maestro que te Habita. Conflictos Internos).
(IV. EL Maestro que te Habita. Susurrándonos al oído).

No hay comentarios:

Publicar un comentario