Historia
y Orígenes.
La
Santa Inquisición Católica Apostólica y Romana, especialmente de
la España de la Edad Media, entre los años 400d. C., y el 1.500d.
C., se dedicaba a acusar a inocentes de “brujería”.
Normalmente las brujas y brujos de la época eran mujeres “libre
pensadoras”, todo aquel que no creyese en su Religión,
homosexuales, todos aquellos que procesasen otra religión, o a
aquellos Nobles que apoyaban cualquier acción contra la Política de
la Iglesia.
La
forma de castigo de la Santa Inquisición (la Actual), era
el Asesinato en la hoguera. Y digo Asesinato, porque de eso
se trataba, de asesinatos que quedaban impunes porque unos locos
enfermos los hacían en nombre de su Dios; el mismo Dios que les
dijo: “Os Amareis los unos a los otros”, el mismo Dios que
nos dio: a Todos los Seres Humanos el Libre Albedrío; el mismo Dios
que les dijo: Todos los Seres Humanos sois Hermanos e Hijos del mismo
Dios, sin excepción.
Por
lo tanto considero que esos locos y enfermos Asesinaron a sus
Hermanos e Hijos del mismo Dios, que tenían el Libre Albedrío de
Elegir por ellos mismos, aún creyendo o siendo distintos a los
católicos.
Se
les colocaba vivos, y atados a un mástil, que estaba situada sobre
una pila de maderos, y estando aún vivo se prendía fuego a la pila
de maderos bajo ellos. Lo peor no era esto, sino el que se hacía en
la Plaza Pública donde todos podían verlo.
Esto
conlleva dos acciones: La primera es el miedo que infundes en el
resto de la gente que observa, lo que les puede pasar a ellos mismos
o a sus seres queridos, sino acatan las normas autoritarias y
fascistas impuestas. Lo segundo que consigue, es hacer crecer en las
personas que se encuentran en la Plaza Pública, un odio, ira, y
maldad, (que antes no sentían) contra aquel a quien se le
quema.
Los
verdugos de la Iglesia, que eran los que acusaban, lo que hacían era
acusar a la víctima inocente de los mismos pecados que ellos, los
verdugos, cometían contra Su Dios. Y afirmo esto, porque los
verdugos acusaban a la victima inocente de blasfemar contra su Dios,
(y me pregunto ¿Qué blasfemia más grande existe
contra su Dios que el Asesinar a varios de los Hijos de Dios,
Hermanos a su vez de que acusa?)
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Actualidad
y y el Fundamentalismo de Quema en Plaza Púbica.
La
Plaza Pública y la Quema de Inocentes en la misma, ha quedado en
nuestra psique como individuos, traspasando o entregado como herencia
de nuestros antepasados hasta nuestros días. Solo que actualmente el
verdugo no es un sacerdote Católico, sino que lo puede ser
cualquiera, cualquiera que ostente un Poder legitimo o ilegitimo.
Esto
hace que los malnacidos estén por doquier, y sea más difícil
descubrir el “lobo bajo la piel de cordero”. La Plaza
Pública, actualmente no tiene por qué ser un lugar, también lo
puede ser un grupo de personas. Las Plazas Públicas suelen estar
fundamentalmente en los lugares de trabajo, justo al
lado de los gallineros dónde los “chismorreos sobre las
carencias de los demás” son el alimento de los carroñeros. Si
es un lugar, es un lugar, pero si es un grupo de personas, estas son
los compañeros de trabajo, y normalmente se concentran en los grupos
que viven de resaltar las carencias de los demás.
Para
saber utilizar las Plazas Públicas con el único objetivo de
salirnos con la nuestra, debemos haber quemado a más personas antes,
para saber como hacerlo ahora, o por el contrario, otros, habrán
querido quemarnos y nosotros nos hemos defendido. Y hablo de defensa
en Plaza Pública, porque también, -si nos intentan quemar-,
podemos defendernos con ataque directo en las misma Plaza Pública,
la cual podremos utilizar.
Hay
que comprender que para quemar a una victima inocente en Plaza
Pública, sólo existen dos actores: el verdugo y la victima. La
Plaza Pública o personas, son el Medio. Esas personas que
interaccionaran en la Plaza Pública SON MANIPULADOS por el Verdugo.
¡Escuchad!
Aquellos que participáis en las Plazas Públicas para acusar y
Asesinar a cualquier víctima, VOSOTROS también sois víctimas
inocentes del mismo Verdugo, porque sois MANIPULADOS por él. Si el
Verdugo consigue que la Plaza Pública condene a muerte a la víctima
inocente por medio de la Manipulación de las personas que están en
la plaza, esas mismas personas solo son un Medio.
Por
el contrario, si las personas que están en la Plaza Pública Piensan
por ellos mismos, observarán que las acusaciones del verdugo contra
la víctima inocente, no son más que las carencias y excesos que el
mismo verdugo está cometiendo contra la víctima y contra aquellos
que estáis en la plaza.
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Cuando
los Verdugos han perdido todo el Poder de Amedrentar.
Existen
verdugos de Plaza Pública, que por alguna razón, pierden todo el
control de sus actos, no porque ellos no sepan lo que hacen, sino
porque el verdugo jamás debe intentar Quemar en la Plaza Pública a
más víctimas que personas hay en la plaza.
Quiero
decir, que el Verdugo que sabe como MANIPULAR a las personas que
están en la Plaza Pública, para que sean ellos, y ante ellos,
quienes den razón y fuerza a la locura del verdugo para asesinar a
su víctima, debe tener un equilibrio razonable entre
MANIPULADOS y víctima, ya que si el verdugo, va intentando
quemar en Plaza Pública a una persona por día, llegará un momento,
en el que no quede nadie a quien acusar, y entonces solo habrá una
Sentencia contra el mismo verdugo que empezó los trámites. Y esa
pena capital será la Sentencia del Pueblo (incluida nuestra
víctima inicial) contra el verdugo. Hacer esto es temerario,
porque trabajamos (si somos verdugos) por nuestra propia
capitulación.
Se
consiguen más cosas por medio de la cooperación, el trabajo en
grupo, el buen trato educado, la alegría, el ser positivo, el
optimismo y la Ilusión, la risa, el cariño, y el buen rollo; que
con Artimañas con las que acusarte de Sus mismas Carencias y
Excesos; con Conjuras (en los que existen terceros, ¡Cuidado!),
para hacerte caer desde distintos lugares que ni hubieses observado;
con Malas Artes como la Manipulación y la Plaza Pública; o con
Miedo hacia quienes te rodean.
Los
verdugos de Plaza Pública temerarios, son los que subestiman a las
víctimas (quienes a veces se ven a ellos mismos como el lobo que
acecha al cordero ciego que es el verdugo), y los que no observan
“desde más lejos”. La gente mala que pretende conseguir
algo con esas acciones descritas anteriormente, no deben Quemar a más
gente que la que forma la Plaza Pública.
Y
jamás ha de empezar la empresa de la Quema en Plaza Pública cuando
la misma plaza existe una coexión cooperativa entre las personas. Si
solo observan lo que tienen ante sus ojos, y obvian aquello que ven
el resto de personas, incluida su víctima, y obvia el contexto
general, cualquier acción que lleve está evocada al fracaso.
Lo
que Proyecta el Verdugo, sólo son sus Propios Reflejos Internos.
Lo
que Proyecta el Verdugo, sólo son sus Propios Reflejos Internos. Lo
que cada uno de nosotros Proyectamos en nuestro propio Entorno, son
Reflejos nuestros. Lo maravilloso de la vida, es que al tener que
ínter-relacionarnos entre nosotros, Todos formamos parte de un mismo
Entorno, que es el de Todos en general, y a la vez es nuestro propio
Entorno.
Todos
Proyectamos lo que somos en el Entorno común, pudiendo ver lo que
los demás Proyectan; y a la vez, sólo nosotros podemos ver
realmente nuestros propios Reflejos Proyectados anteriormente. ¿Cómo
Proyectamos?, -Somos lo que Pensamos ayer. Somos lo que
creímos de nosotros ayer.
Nuestras
Carencias, por mucho que las ocultemos, o disimulemos, siempre van a
ser Proyectadas, a modo de exigencia hacia los demás. Por ejemplo,
el verdugo puede acusar a la víctima de haberle faltado el respeto.
Quienes exigen respeto constantemente son normalmente los que son
unos mal educados con aquellos que le rodean. Exigimos lo que No
entregamos. Exigimos como Reflejo a las personas de nuestro Entorno,
un respeto que no Proyectamos justamente a las personas que exigimos.
Las
víctimas que señalamos como responsables de aquello que nos sucede,
solo son el “chivo expiatorio” del verdugo. El verdugo
necesita una víctima a la que acusar de Su propia Carencia. ¿Por
qué ocurre esto?, -porque los verdugos necesitan
acusar, y castigar a otro, aquello que él mismo No puede perdonarse
a Sí-mismo. Y para justificar sus actos a traición,
necesita de la Manipulación del resto de las personas (Plaza
Pública), para justificarse.
Lo
triste es que no existe nadie que quiera Sentenciar al verdugo,
más que Su propia Conciencia. Esto es lo que Proyectan los
verdugos y las malas personas, contra sus víctimas. Todas aquellas
cosas que juzgamos y rechazamos como prejuicios, son aquellas cosas
que nosotros no nos perdonamos a nosotros mismos.
No
pretendo exculpar al verdugo, pero como soy a veces “el el
abogado del Demonio”, por ello pretendo llamar la atención a
las Plazas Públicas de bien, de cooperación, y de trabajo en grupo,
para que no se dejen amedrentar por lo que piden juicios y sangre.
Puesto que lo que Proyectamos antes o después (más antes cuanta
más gente intentemos quemar), es devuelto por duplicado (por
triplicado, cuadruplicado, quintuplicado y así sucesivamente según
a cuantos acusemos), la misma Energía Proyectada.
Si
vemos como nos intentan Manipular, estamos más alerta para no dejar
que nos manipulen. Si nos intentan amedrentar con amenazas, falta de
educación, miedo o calumnias, empezaremos ha hacer Alianzas con
todas las víctimas que son, en sí misma la Plaza Pública.
Estamos
en una época en la que las amenazas, las imposiciones, las
cacicadas, los totalitarismos, los miedos, las carencias, y los
malvados están por doquier, pero la gente está ya muy cansada de
ser víctima de Sí mismos empezando a perdonar-se a Sí mismos
aquello que has ahora no se podía perdonar.
Es
cuestión de tiempo que los malvados se perdonen a Sí mismos, antes
de continuar una lucha contra el mundo que les rodea como Entorno.
Esa misma lucha será su propia derrota.
(Escrito
a día 11 de Abril de 2014 d. C.
A la 1:41 horas).
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Cienfuegos
en los albores de los Sueños Fundidos.
A
día 13 de Abril de 2014 d. C.
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