viernes, 20 de agosto de 2010

Tristeza.-

La tristeza en uno de los sentimientos o emociones, (ya que hay relativa diferencia entre ambos), que nos llenan el cuerpo y la mente de penumbra, o abatimiento por algo.

Hay que entender que una Emoción es objetiva y varias personas pueden sentir la misma emoción por algo que ha ocurrido, mientras que el sentimiento que es subjetivo, puede ser sentido por una o varias personas, desde la misma emoción.

Anoche, estando en cada de los padres de un amigo, en el jardín, mientras los padres estaban de vacaciones, nosotros, nos habíamos colocado un proyector, una tele para el sonido, y una sábana blanca colgada de pantalla, para jugar a una consola y a un juego parecido a los JJOO, donde pueden jugar hasta 4 personas.

Y me inundó la tristeza. Había llovido esa tarde, era de noche, y hacía un poco de frío. Recordé instantáneamente las fiestas de Villaviciosa, ya que este tiempo meteorológico acompaña este ambiente.

Realmente yo nunca he sido de las fiestas de Villa, ya que la gente que antaño nos encontrábamos, conocidos, amigos de la infancia, y viejos amigos, cada año que pasa se ven menos. El cuerpo ya no está para beber como antes, y el hecho de ir con los amigos que aun estamos, no es más que la repetición constante del año anterior.

La Tristeza nos abate. Pero no es mi caso. No es mi caso, porque hace tiempo aprendí, que somos nosotros quienes nos debemos animar, quienes debemos hacer que nuestra Mente dirigida por la Conciencia, nos muestre que somos valerosos de lo que somos. -Yo no tengo abuela-. Ahora entiendo este dicho, pues son las abuelas (cuando las tuvimos) quienes nos decían lo guapos que somos, lo listos, o inteligentes, para hacer que nuestra autoestima recupere esos niveles que merecemos.

-¿Quién me va a animar si no soy yo?- El estar animado, o triste, no viene del exterior, -aunque así se crea-, no viene del Exterior. Es cierto, que sucesos exteriores del entorno, pueden cambiar nuestro Estado de Animo. Por ejemplo, como a mí, en este texto, el tiempo meteorológico del frío que predice el mes de septiembre, y el fin del verano (aunque estamos a 20 de Agosto).

Y aunque a mi me influya, en ciertas maneras, y en grados distintos el frío, el mes de septiembre cuando empieza el año de “trabajo” –Sept./Julio-, los días más cortos, el otoño y el invierno, (que son externos), soy yo, mi Conciencia quien dirige, encauza y es motor energético de mi propio Estado de Animo. Para otras personas la Tristeza surge cuando llueve. Yo he llegado ha hacer que la lluvia me cree un estado de animo de alegría, porque al fin y al cabo, mi alegría la contengo yo, y no el tiempo metereológico.

Es cierto, por tanto, que no puedo dejar que la Tristeza inunde mi Estado General de Animo, que es, al fin y al cabo, lo que nos mantiene en pie en la vida, y lo que nos impulsa hacia delante. Esto es importante saberlo, y saber reconocerlo para el siguiente paso.

Pero dentro de un estado general de ánimo estable, impulsado por nuestra alegría y amor propio, debemos atender ¿por qué aparece la Tristeza en nosotros mismos?
La Tristeza es un Estado Energético latente en el cuerpo (si es sentido), pues una determinada energía se activa en nosotros, tanto por algo externo (el tiempo metereológico) o por algo interno (pensamientos y sentimientos).

-¿Por qué surge en mi Interior la Tristeza?, ¿Qué energías mantengo en mi cuerpo para que sienta esa Tristeza? ¿Qué sentimientos siento, estando aquietado, relajado, con las emociones que siente mi cuerpo, al recordar nuestros recuerdos?-

Esto es una meditación Reiki, tumbados o sentados en nuestra habitación, en calma, en la que dirigiendo nuestra Memoria con nuestra Conciencia, vamos recordando aquellas cosas en las que sentimos Tristeza, o incluso en aquellas acciones o situaciones actuales que nos crean esa tristeza.

¿Qué ocurre cuando ciertas circunstancias a nuestro alrededor que hacemos con normalidad nos acaban aburriendo, debido a su repetición constante? Las cambiamos. ¿Pero si esas circunstancias estas arraigadas en nosotros por medio de los amigos, o las relaciones familiares?

Antaño, en una recordada juventud, en el grupo de amigos, debido al ambiente viciado, repetitivo, y casi aburrido y triste, varios amigos se fueron a Edingburgo, Escocia. Nuestro amigo De la Fuente, necesitaba un cambio, un cambio de rumbo, un cambio de aprendizaje, un cambio de ambiente externo, un cambio de expectativas, de cosas por conocer, un cambio de acción, de expresión, y de sentimientos. Y con él le acompañaron el -señor- en este tiempo joven Maestre y el joven –actualmente Dr.- Orestes.

Los tres necesitaban encontrar en sí mismos el cambio que le hiciesen soñar otra vez.

¿Qué ocurre cuando deseamos algo, y nuestro inmovilismo, nuestros Miedos, y nuestra poca valentía, hace que no solo no vayamos a conseguir nuestros sueños, sino que dejamos que el Camino de estos, pase ante nuestros ojos, dejándole pasar, y perderlos?

-Que surge la Tristeza.


Cienfuegos.

Siempre hay algo, de lo que todo el mundo habla, pero que de alguna forma ignorante en mi, o desconocida generalmente, no comprendo donde esta el “impulso” que nos hace movernos en una dirección correcta aun estando el miedo. La Voluntad, dicen algunos. Eso es lo que nos mueve e impulsa.

Pero, ¿Dónde está la Voluntad para elegir el Camino sin observar el miedo por muy grande que sea este? Cuando el Miedo nos atenaza, la Voluntad no rige…y aparece la Tristeza en nosotros.

PD.
Causa/Consecuencia/Repercusión
Deseo/Inmovilismo-Miedo/Tristeza


Esto es lo que tiene el Despertar de la Conciencia. Que muchas veces lo que encontramos en nosotros mismos, no nos gusta. Pero sin el Despertar de la Conciencia, nunca podremos saber qué falla en nosotros mismos, para poder cambiarlo y ascender en nuestra propia evolución permanente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario