Un paso por delante.-

(Siempre)

Siempre, debemos estar “un paso por delante” de cualquier persona. Qué, ¿qué significa esta expresión? Es como decir que hay que ser más listo que el contrincante, que el enemigo.

A lo largo de mi vida, jamás he pensado en tener un enemigo, no los quiero, pero que cuando “surgen”, al contrario de maldecirles o “hacerme la víctima”, llego a disfrutar de ellos, pues los enemigos no son más que personas con la que no te entiendes, pero que a la vez tienen mucho que enseñarnos, al contrario de lo que se piensa. Aun así, no queriendo tener enemigos, con ese pensamiento no puedo evitar que me surjan en mi camino, que por una cosa o por otra, según la percepción de ese enemigo, se ante ponen entre nosotros, y nuestra libertad de expresión y acción, entre nosotros y nuestra libertad de SER.

Con esas personas que nos encontramos y qué parece que necesitan siempre de un enemigo para ser ellos mismos, mi trato hacia esas personas siempre será el de “enemigo ilusorio”, porque yo no tengo enemigos. Pero no hay que olvidar que estas personas que nos buscan como objetivo, además de actuar con mala fe, suelen ir a clavar el tenedor hasta el fondo, más aun, –por conocer tu honradez-, suelen clavarla por la espalda.

Con esta gente hay que tener mucho cuidado, y salvarse las espaldas, o ir un paso por delante. Esta frase, simboliza más que la idea de ser más listo que el otro, porque estar un paso por delante de tus enemigos ilusorios, significa que cuando él o ella ha dado la estocada, tu te encuentras de cara tras la espalda del enemigo que no sabe donde estas después de dar el apuñalamiento. Él o ella creerá que estas en el suelo, “muerto”, pero no te vera.

El estar un paso por delante, significa dar una imagen falsa al enemigo para que se crea vencedor, y uno mismo parezca vulnerable, pero que antes del ataque del enemigo, nosotros ya nos habremos defendido.

“El enemigo más listo, no es aquel que da el primer paso de ataque, sino aquel que ya se ha defendido antes de ser atacado”. “El enemigo más veloz, no es el que da la primera estocada, sino aquel que tiene el conocimiento con el que puede destrozar al enemigo, y no utiliza esa información más que para defenderse en caso extremo”.

En nuestros Caminos nos encontraremos enemigos, que aburridos de su vida cotidiana, en vez de buscar su propia felicidad, prefieren enfocar sus Energías en hacer el mal a su enemigo, y arrebatarle su felicidad, y su energía, -como los indígenas que piensan que al hacerles una foto, el fotógrafo se queda con su alma-. Y estos, siempre estarán “perturbados” por su propio egoísmo y maldad para herir. El enemigo que surge, se cree más listo que su presa, porque esta, así se lo ha hecho ver. El enemigo no ve más allá de su ira y venganza, porque la tozudez y la envidia, no le dejan mirar con claridad, no solo su estado o el del enemigo, sino que no puede ni concebir el estado General de toda la acción.

“El buen enemigo, no es aquel que hace antes: -Jaque al Rey-, sino el que observa toda la partida desde una perspectiva más alejada, es humilde en la lucha por su defensa, y además se sabe, que como Rey de nuestra propia vida, en tres movimientos hará: -Jaque Mate-.”

Normalmente tememos a los enemigos que nos surgen, porque quieren hacernos daño, golpearnos, herirnos y a veces hasta matarnos. Si actuamos igual que lo hace nuestro enemigo, solo nos haremos daño a nosotros mismos. El enemigo de maldad no se da cuenta que dañando, o mejor dicho, “proyectando” maldad a la gente, esa maldad “revierte” en si misma. Nosotros, esto, lo debemos conocer, para conseguir estar un paso por delante, y actuar con humildad, contundencia, y buena fe.

Sólo de esa manera de actuación, estaremos un paso por delante de nuestro enemigo. Solo con estos valores, nuestra Intuición nos enseñará y nos guiará hacia los conocimientos que necesitamos para salir bien parados de cualquier ataque tránsfuga e incontrolado.

Cuando actuamos de buena fe, en defensa de nuestra integridad, cuando entendemos que los enemigos que nos surgen son ilusorios y pasajeros, y cuando nuestra percepción de la situación es tan general que podemos observar todos los movimientos del enemigo o Intuirlos, cuando observamos todos los movimientos incluso de todos los que integran el juego, entonces jugamos con ventaja, jugamos un paso por delante.

Los enemigos nos enseñan, como nos enseña la enfermedad. Sabemos que necesitamos estar sanos para aprender de la enfermedad física, de sus causas o reflejos mentales y emocionales, y actuar de buena fe hacia nosotros. Los enemigos son como la enfermedad, pues nosotros no los queremos, sabemos que nos hacen daño, y no actúan de buena fe, pero que son siempre superables, si así lo creemos.

Con la Filosofía Reiki, sabemos que el enemigo como la enfermedad “surgen” de la misma manera. Ambos surgen debido a aquellos pensamientos, deseos, y acciones de buena o mala fe que nosotros hemos tenido hacia los demás, “proyectando” así nuestra energía.

Esa energía proyectada hacia los demás, antes o después “revierte” en nosotros mismos, ya sea como enemigos, como situaciones límite o problemas, o como enfermedad física “reflejo” de nuestros pensamientos. Ambos, enfermedad y enemigo van ha hacer daño, a herirnos, sin dejar de ser “la energía que revierte en nosotros mismos”.

Si tenemos una enfermedad o si nos surgen enemigos, estos son la energía revertida que nosotros en algún momento proyectamos en otros.

Los enemigos nos enseñan las artimañas que utilizan, los malos juegos no de azar, nos enseñan hasta que punto la mala fe, la envidia, la irá, o el rencor más acerbazo y oscuro, puede llegar a límites insospechados, más altos y vibrantes, cuantos más pasos estemos por delante, en cualquier situación. Así con el próximo, más allanado tendremos el camino, incluso con futuros y enemigos realmente ilusorios.

Por lo tanto, en la Filosofía Reiki o de las Energías, si proyectamos maldad, y esa maldad con otras caras vuelve a nosotros, ¿por qué actuamos por segunda vez con maldad contra alguien?, ¿Acaso necesitamos de una segunda piedra para caer, porque solo miramos con maldad?, ¿acaso preferimos maldecir el dolor y la enfermedad o al enemigo, antes que “amarle”*? -¡Espabílate!

Quiero decir…entiendan me…me explico:

Cuando actuamos de buena fe, en defensa de nuestra integridad, cuando entendemos que los enemigos que nos surgen son ilusorios y pasajeros, que nos enseñan a defendernos aun mejor con los enemigos futuros, y cuando nuestra percepción de la situación es tan general que podemos observar todos los movimientos del enemigo o Intuirlos, entonces jugamos con ventaja, jugamos un paso por delante.

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“(…)
Una acción, una salida,
una de estas que sea digna.
Seréis buenos escuderos,
mañana grandes caballeros.

Lucha si estas oprimido,
para encontrar la libertad.
Lucha si estas engañado,
para encontrar la Verdad.

Lucha por tus ideales,
insiste, sé tenaz.
Lánzate sobre tu presa,
como un ave rapaz.

Huye siempre del que te muestre falsedad
combina en tu escalada, sangre fría y terquedad.

Ilumina a todo el mundo, con de luz, un haz
Elimina hipócritas de sobre la Tierra a la paz.

(…) .- Frank T.
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Cienfuegos. Entre el Despertar de la Conciencia, y las actuaciones de Buena Fe.

Dedicado a aquellas personas de buen Corazón, humildes, y sabias, que se encuentran enemigos a los que combatir, para ayudarles a tomar la iniciativa, y a ser más cautos cuantas más veces nuestra Intuición nos avise. Para que como yo, no desvanezcan en el camino, pues esos enemigos, nos darán el propio conocimiento para estar un paso por delante de ellos, y salir airosos, sin perder nuestros Principios.



PD.*
¿Acaso preferimos maldecir el dolor y la enfermedad o al enemigo, antes que “amarle”*?

He puesto un apostrofe, porque en sí la frase parece bíblica, mística, (en honor a mi compañero José Luis, el “bigotes”), sin fundamento. Pero era necesaria para describir lo que le sigue. Mis disculpas a los lectores, pues no quiero ser efímero con este texto.



A día 6 de Noviembre de 2010.
A día 20 de la Cuarta Luna.