Ley de Resonancia.-

Resonancia, del latín: resonare-resonar. En Física, un receptor de radio sintonizado/sincronizado en onda media, sólo captará onda media en base a su resonancia. De la misma manera, es imposible que reconozca las ondas cortas y largas, por ello no forman parte de la “visión de su mundo”.

De la misma manera que los Seres Humanos, solo pueden sintonizar o sincronizar sus ojos y su visión material a una longitud de onda de la luz determinada, que va desde el rojo, el naranja, el amarillo, el verde, el azul y el violeta.

Para la visión humana, los Rayos X, los Rayos Infrarrojos, los rayos Ultra violeta, los rayos Gamma, no existen para sus ojos, para su visión, y mundo menos forman parte de la “visión de su mundo”. En cambio para la ciencia humana si existen y se pueden ver y medir con tecnología.

De la misma manera, el ser humano necesita dentro de sí, una correspondencia para cada percepción. Esa correspondencia debe poder "vibrar" a la par, y entonces, a través de esa resonancia se torna posible la percepción.

Por ello no podremos Percibir/Percepción aquello con lo que no resonamos o vibramos a la par. ¿Por qué a mi me pone de mala leche Mercedes Milá o cualquier político? Porque cuando la veo o la oigo, mi energía interior “resuena” y vibra a la misma velocidad o longitud de onda que los/mis pensamientos que reflejo en Milá.

Johann Goethe lo formula así: “si el ojo no fuera de naturaleza solar, nunca podría ver el sol, si no tuviéramos dentro de nosotros la propia fuerza de Dios, ¿cómo podría encantarnos lo Divino?”.

Esta formulación de Goethe abandona ya el nivel puramente físico de la capacidad de resonancia, transfiriendo la Ley de la Resonancia en forma de analogía, sobre el campo que aquí nos interesa.

Cada persona puede percibir solamente aquellos dominios de la realidad, para los que posee una capacidad de resonancia. Esto no solamente es válido para la percepción meramente sensorial, sino para la comprensión total de la realidad.

Como todo lo que se encuentra afuera de la propia capacidad de resonancia no puede ser percibido, tampoco existe para la persona en cuestión. Por esto, cada persona cree conocer la totalidad de la realidad y que no existe nada más fuera de esta. Cuando alguien lee un libro, cree que lo comprende completamente, por más que de lo leído sólo pueda absorber aquello que se encuentra al unísono con su actual nivel de conciencia. La mejor manera de comprobar que esto es así es volver a leer un libro después de unos años.

“Solamente es posible encontrarse con aquellas ideas, personas y situaciones para las que poseemos una resonancia propia”, o como se le ha llamado siempre: una afinidad.

Sin la afinidad correspondiente nunca se puede producir una manifestación. Si alguien llega a encontrarse envuelto en una pelea no es nunca debido a una casualidad, sino que se produce solamente por razones de afinidad con una vivencia de ese tipo. (Ley de Atracción)

La Realidad que solo nosotros percibimos y que creemos como cierta, funciona como un Espejo en el cual toda persona se ve solamente a si misma. Nunca puede ver otra cosa que a si misma porque de la verdadera realidad total, objetiva, igual para todos los hombres, filtra solamente aquello por lo cual tiene una afinidad.

Cuando nos miramos al espejo y vemos en él una cara arrugada, sin energía, y fea, podemos insultarla, y ella nos devolverá la misma energía que le entreguemos. Si por el mismo motivo, no me hace caso, y decidiese golpear esa cara en el espejo hasta rompérsela, mi ira aumentaría, destrozando el espejo. Pero la verdad es que ninguno de nosotros querría jugar a esto, con el espejo del baño, porque tenemos Conciencia de su funcionamiento como espejo.

Por el contrario, la mayoría de las personas celebran empecinadamente este juego en su vida diaria. Luchan contra sus enemigos en su medio ambiente, contra los malos vecinos y parientes, contra la injusticia de sus jefes contra la sociedad,... En realidad todos están luchando contra si mismos.

Naturalmente la ley de resonancia y del reflejo en el espejo es válida tanto en lo positivo como en lo negativo. Si el ser humano toma conciencia de la función de espejo de su medio ambiente, surge de allí una fuente insospechada de información.

Así es como la observación de la vida cotidiana y de los acontecimientos con los que nos vemos confrontados, resulta ser uno de los mejores métodos para el autoconocimiento, por que todo lo que nos molesta en el mundo circundante, demuestra solamente que uno mismo no esta reconciliado todavía con el principio análogo dentro de sí. No le gusta al hombre admitir esto.

Paro el hecho de que alguien se moleste por la avaricia de otro, muestra con toda seguridad que él mismo es un avaro, de otro modo, esto no le podría molestar. Si él mismo es generoso, ¿qué le importa la avaricia de los otros?

Toda persona es capaz de cambiar y transformar el mundo entero de acuerdo a su representación, sin lucha alguna y sin poder exterior. “Basta que el hombre se cambie a si mismo y he aquí que el mundo entero cambia con él”. Si en el espejo veo la cara poco amable, lo único que tengo que hacer es sonreír, y con toda seguridad me sonreirá.

Todos quieren cambiar el mundo, pero ninguno usa los únicos medios que llevan al éxito. Quien cambia su afinidad, recibe un programa nuevo, ve un mundo distinto.

“El mundo exterior es la fuente más segura de información sobre la situación propia, en la que uno justamente se encuentra. Cuando el hombre aprende a preguntar sobre el verdadero sentido de todo lo que le pasa, se conocerá cada ves mejor, no solamente a si mismo y a sus problemas, sino que también descubrirá las posibilidades de cambio”.

Quien comprende esto y esta preparado para cargar la responsabilidad de su destino pierde todo miedo ante la casualidad amenazante. Solo cuando el ser humano está preparado a encarar el destino, asumiendo toda su responsabilidad solamente entonces pierde el miedo.
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Cienfuegos, con la ayuda de otros Profesionales.


Escrito a día 08 de Noviembre de 2011.
A día 08/11/11.
A día 22 de la Cuarta Luna del año -1.


PD.
El que se Cambia a Si Mismo cambia el Mundo.
Sincronicemos nuestra energía con aquello que queremos atraer, por medio de la Ley de Resonancia y la Ley de la Atracción.