domingo, 19 de junio de 2011

Cansancio.-

Cansancio es ante todo un estado físico, y mental. ¿Se puede estar cansado de vivir? Parecería una locura ciertamente, ya que todo el mundo desea alargar la vida tanto como sea posible. La salud es lo importante.

Vamos, pues a buscar cuales pueden ser los objetivos más cercanos a los que agarrarnos, cuando, nuestro cansancio de la vida misma nos sobre coge, y nos hace que todo nuestro ser pese como el plomo. ¿Cómo buscar un objetivo en el cual, agarrarnos?

Vamos a ver:

¿Cuál puede ser el objetivo de la vida? Vivir todo lo posible. Bien, buen objetivo, pero en ese caso, supongo que el vivir todo lo posible, dependerá de las circunstancias y la calidad de vida.

Por ejemplo, si nazco como un rey o un burgués y durante toda mi vida la voy a pasar entre palacios, gastando dinero, y en tiempos de paz, seguramente quisiese vivir cuanto más mejor, ya que mis condiciones de vida serán optimas. Es más quisiese incluso la vida eterna para poder dominar el mundo, o buscaría la fuente de la eterna juventud.

Si naciese como un obrero, el cual trabajará 14 horas diarias durante seis días a la semana, hasta que me jubile, sin tiempo para nada, y con una jubilación de mierda, bueno, quizás no quisiese tener una vida larga y extenuada, quizás incluso desease morir tras 50 años de trabajo, para ahorrarme 17 años de trabajo más, y una vejez pobre.

Como nadie en su sano juicio pensaría en el suicidio para acortar esa vida, la cual es lo único que tenemos, y la cual finalizará cuando llegue la muerte, debemos buscar otra idea más cercana a lo que nosotros, como individuo buscamos.

Volvemos a preguntar pues, ¿Cuál puede ser el objetivo de la vida? Disfrutar, conocer, y aprender, todo lo que puedas mientras vivas. Bien. ¿Pero de que sirve todo eso si después uno se muere y deja “de existir”?

No tiene ningún fin, objeto, o esencia, ni siquiera tiene un fin conciente, el que uno mismo aprenda, disfrute, o conozca tanto como pueda, si al final, esos conocimientos de nada nos va a servir. Aun que si tienes hijos, y este es uno de nuestros objetivos, esa suma de conocimientos tendrán como objetivo el contárselos, y educárselos a nuestros hijos, para que estos continúen a su vez con el propio avance de la humanidad.



Pero hay algo claro, nadie que viva, a sabiendas de que al final del camino esta la muerte, y todo se pierde, puede tener un sentido de aprendizaje, conocimiento y diversión con un objetivo que sea el de mantener esos conocimientos, para un futuro. ¿Qué futuro, la muerte?

¿Cuál puede ser el objetivo de la vida? Es difícil conocer para qué vivimos, si no percibimos un final de continuidad, de transformación, y de progreso. ¿Cómo conocer el posible objetivo de la vida, si desconocemos el objetivo de la muerte?

La Conciencia no puede “vivir” sin un cuerpo físico, de lo contrario, como en los Simpson, podríamos vivir como ciertos presidentes de antaño, que están metidos en botes de cloroformo manteniendo su cabeza y su conciencia con vida. Solo que pensándolo mejor, sus cabezas serían el cuerpo físico del que hablamos.

En cambio si puede existir una persona en la que su cuerpo vive, pero su Conciencia está “apagada”, como puede ser estar inconsciente, en coma profunda, o en estado vegetativo, manteniendo a su vez con la Medicina, su cuerpo físico con vida. ¿Dónde está pues la Conciencia, la Personalidad, y el Ser que sus familiares conocen como Juan, como Rosa, como Lucia, o como Manuel?

Por ello antes de preguntarnos cual es el objetivo de la vida, tendremos que preguntarnos cual es el objetivo de la muerte.

¿Cuál puede ser el objetivo de la muerte? La finalización, la conclusión, de la existencia Conciente.

Bueno, esta es la idea más extendida en el mundo, especialmente en las poblaciones de no creyentes, y de ateos, especialmente en Occidente donde existen Democracias que otorgan el Derecho de creer en lo que cada uno crea que debe o quiere creer. Así yo creo en un Ser Superior Conciente y Amoroso, y otro simplemente no quiere creer más que en sí mismo y en la humanidad.

¿Me vale esta explicación sobre qué es la muerte? NO. ¿Por qué no me sirve? Porque en el caso de que me sirviese esa respuesta, las respuestas anteriores sobre el objetivo de la vida, se diluirían en la oscuridad de la duda sin resolver, y lo que aquí pretendo es encontrar una fuerte idea en la que pueda sostener un ímpetu, una pasión, y un deseo por vivir.

(Con esto, no digo que yo desee no vivir, pues de lo que hablo es de palabras, de ideas, y de una búsqueda, que ya hace tiempo emprendí y que ahora simplemente la cuento).

¿Cuál puede ser el objetivo de la muerte? La Transformación, la renovación, la ascensión de la Conciencia Mental.

Esta respuesta, posee esperanza, pues habla de la continuidad de la vida Conciente y Mental, tras la muerte del cuerpo físico que ha llegado a su fin. Pero..., ¿está probada por la ciencia, la continuidad de la Conciencia Mental tras la muerte? NO. De la misma manera que tampoco está probada la teoría de que al morir la Conciencia se extinga.

Podemos ver que cuando alguien muere, no existen consecuencias que esa Conciencia o esa persona pueda desarrollar en nuestro entorno o en la vida. Por lo tanto creemos, o queremos creer, que al no existir causa (Conciencia, persona fallecida), no puede haber consecuencias (acciones y reacciones físicas), y por lo tanto, preferimos creer, que no existe la vida después de la muerte.

Esto es porque pensamos en una vida después de la muerte, con los mismos parámetros que nos regían en vida. La Conciencia y la Mente no son físicas, no las vemos, no las podemos pesar, ni medir, y ni siquiera las podemos ubicar en alguna parte del cerebro.

La Mente y la Conciencia que son tan distintas al cuerpo físico, el cual vemos, tocamos, olemos, el cual se puede medir y se puede pesar y el cual se puede ubicar, que no comprendo como somos capaces de entender que el cuerpo, la mente y la conciencia, tengan la misma forma de trascender –aun siendo dispares-, con la muerte.

Entre ambas respuestas sobre el significado de la muerte, me quedo con la segunda, la cual, al igual que la primera, no tiene una prueba científica de que la muerte tenga una u otra forma de ser. La primera aun que es más probable simplemente porque hay más personas que así lo piensan, no tiene futuro, mientras que la segunda abre una esperanza.

Dando por buena la respuesta de que la muerte es solo la transformación del cuerpo físico en polvo, y la transformación y ascensión de la Existencia de la Conciencia y la Mente, la pregunta de ¿Cuál puede ser el objetivo de la vida?, cobra otro significado.

En este caso me quedaría con la segunda de las tres respuestas dadas a esa pregunta sobre la vida: La vida consiste en disfrutar, conocer, y aprender, todo lo que puedas mientras viva. Cuanto más mejor.

Cuanto mejor sea la forma de conocernos incluso a nosotros mismos (que de esto trata la Conciencia, del Conocimiento Interior, mientras que la Consciencia trata del Conocimiento Exterior), cuanto más gente encontremos y sepamos disfrutar de ellos y de sus virtudes, cuanto más investiguemos, o leamos, o aprendamos, cuanto más mejor.

Mejor será, porque la muerte no es (en presente, y en creencia), un corte vertical del fin de la existencia Conciente, no es el que arranca lo aprendido de nuestro ser para dormirnos en lo mas profundo de la inconciencia. La muerte es solo un trance, un paso, una liberación de la Mente Conciente.


Estas son pues mis ideas, aquellas a las que me llevaron al convencimiento de que este Camino es el que me sirve. Si nuestras ideas están claras, nuestras acciones, y actuaciones serán firmes, y fuerte, ante unos Valores, que nosotros mismos nos hemos construido. Porque esto es la vida: La construcción de las ideas, para formar los sentidos de las cosas.

Cienfuegos...arrastrando un cansancio, que al recordar cual es el Sentido, padezco de Ser más liviano.

PD. Debido a que ninguna de las dos respuestas sobre qué ocurre con la Conciencia tras la muerte ha sido probada o rechazada fielmente, siempre, hasta el día de mi muerte, llegaré con la duda de que sea ese el Camino, o sea el otro, y desaparezca. La duda quedará hasta la muerte física.

Pero, por otro lado nosotros creamos nuestro entorno. La Conciencia, y la Mente, moldea la materia. Y al mirar atrás en mi lecho de muerte, podré observar que esta forma de pensar me habrá servido para andar los pasos de la vida, una vida cargada de recuerdos agradables, amorosos, cariñosos, sinceros, recuerdos con gente querida, con compañeros, con amigos, o con la pareja.


Cienfuegos...y el auto genocidio de la psique humana

Escrito a día 16 de Junio del 2011.
Día 18 de la Undécima Luna del año -2.

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