Hay algo que me impulsa a escribir.-

A veces me siento frente al ordenador, y aunque pretendo escribir, pretendo dejar fluir mi energía, mi mente, y mis pensamientos, por muchas ganas que tenía de escribir al sentarme, en este momento tranquilo, nada surge, tan solo una barra vertical intermitente y negra, que espera las órdenes dirigidas con el teclado sobre un fondo blanco expectante.

Las ideas se me agolpan, se cuelan, se empujan entre ellas, intentan llegar los primeros, pisándose las unas a las otras, y todas quedan atrapadas en la puerta del Lenguaje, que las retiene por el desorden, por la impertinencia, porque todas quieren salir a la vez. Decido pues relajarme, abrir las ventanas de mi Hogar, para que haya más lugares por los que dejar escapar esas ideas, pero ellas ciegas de ira y ardor por salir, apenas muestran Atención a las opciones que surgen en sus caminos. Están cegados por su Ego. El mío.

Empiezan ha haber puñetazos y expresiones insultantes entre ellas, que llenan el Entorno Sagrado, pero ninguna idea deja su paso a ninguna otra, se hacen la zancadilla, se pellizcan. Todas quieren salir a la vez. Me concentro, canalizo Reiki, y presto Atención a mi respiración, a como entra lentamente por mi cuerpo. Inspiración, expiración, una, y dos, repetidas veces.

…y entonces, zás.

De repente sale por una venta una de las ideas furtivas que saben esperar, rezagadas, hasta que yo no abra las ventanas de mi mente ya abiertas. Se sube al marco, baja al alfeizar, y tras hacerme esperar en esa impaciencia que solo yo y mis ideas torpes e ignorantes de la puerta no podemos aguantar, salta.

-No hagas caso a las ideas que quieren salir de golpe, observa su ira, su rabia. Espera a las ideas prudentes, ellas te hablarán al corazón.

La respiración es lenta, constante, y noto como el oxigeno entra por mis fosas nasales, bajan por la garganta y llena mis pulmones. Al principio me molesta, porque no consigo llenarme totalmente de aire, y cuando lo hago me mareo.

-No prestes atención a esa molestia, es normal. No estáis acostumbrados a respirar como debierais. Llena la barriga, alza el Diafragma, y siente la energía llenar tus pulmones. -Crea un salto furtivo desde la ventana del segundo piso.

Y de repente, en un último y absurdo empujón del atasco de ideas, estas en tropel, quedan atascadas sin remedio de escapatoria entre los tres quicios de la puerta. No se mueven ni hacia atrás si hacia delante, y rezuman…algunas incluso balan como las ovejas cuando saben que van a ser esquiladas.

La respiración es constante, y cuando consigo llenar de oxigeno mi caja torácica, y a su vez hago correr el viento por mi mente imaginando, en una ensoñación Conciente, hago, ordeno que ese viento empiece a soplar desde el interior, hacia el exterior del Hogar de mi mente, y desde el exterior otra vez hacia el interior.

Las ideas atrapadas simple y ligeramente se mueven hacia delante y hacia atrás, atrapadas en la puerta mental del Lenguaje, en un balanceo constante, mientras que a su vez, las ideas que se habían rezagado voluntariamente, dejándose llevar por el bailoteo del viento, se alzan del suelo, y dejan que el propio viento, las saque los las ventanas. La Ventanas del Corazón.

Mis dedos empiezan a escribir. No se que es, pero me inunda el corazón al hacerlo, me hace sentir bien. Escribo, dejo que salgan las ideas libremente, pero de vez en cuando alguna de las ideas prepotentes de la puerta se desencaja, y cae en mis escritos con ironía, hipocresía y a veces pedantería. Y aunque quizás no debiese haber caído en estas hojas virtuales, ¿Qué puedo hacer?, son parte de mis ideas, no las puedo negar, y aunque quisiese prohibirlas, ellas mismas, con sus actos se entorpecen solas en su ignorancia.

Algo me impulsa a escribir, y no se que es. Quizás el deseo de expresar unas ideas que normalmente no puedo, porque entre amigos o con gente, es irremediable no cortar en ocasiones, y por lo tanto discutir sobre ideas que simplemente están en la superficie, porque no he podido desarrollar la idea original. Esto me creaba incomprensión, y además tergiversación de las ideas originales que pensaba mostrar.

Algo me impulsa a desarrollar unas ideas escritas, que salen solas, sin atropellarse, impacientes, pero sigilosas, para en muchas ocasiones ayudarme a mí mismo en mi propia búsqueda.

Aprendí hace tiempo que no es lo mismo pensar en una determinada cosa, que hacer lo mismo por escrito, La ultima versión, -esta de mis palabras e ideas en poesía-, suelen traer más conocimientos escondidos que la primera que suele quedarse en la superficie.

Lo que me impulsa ha hacer esto, no es hablar sobre política o sobre religión jerarquizada, aunque tiene que ver con ambas. Mis ideas que saben esperar, aunque a veces sean escritas en este papel de ceros y de unos, el propio viento que las saco del Hogar de mi mente para derramarlas en estas hojas, las devuelve al interior de mi Hogar mental, para que no perezcan y se recuerden. De la misma manera, las ideas que se apelotonaron en la puerta egoístamente y que salieron de su trampa egoísta por la causalidad!, se pierden en el olvido de las hojas ya escritas y olvidadas, gracias al tornado de la Conciencia consciente.

A veces pienso en mis propias creencias, y dudo sobre ellas (la mente es nuestro mejor aliado o nuestro peor enemigo). Esto esta bien. Dudar de vez en cuando de las propias creencias, observando sus bases, y sus apoyos, su lógica o su lógica imaginada, lo mismo da, para reafirmar las creencias establecidas es bueno en gran medida, pues nos permite evolucionar, y borrar creencias ya invalidas, para añadir unas nuevas que cobran más sentido para nuestra, Ahora, vida.

Pero el dudar sobre las creencias que hacen que uno mismo se sienta seguro de sí mismo, a veces trae consigo sufrimientos o molestias.

-No hagas caso de las molestias, concéntrate en lo que mereces.

-Avanza.

Se han amontonado en el alfeizar de la ventana varias Ideas que agarrándose con fuerza para que el viento no las saque, esperan el momento de saltar por ellas mismas, ha expresarse.

Si en nuestras creencias encontramos algo, en lo que no habíamos reparado antes, y que no concuerda con la Idea global, -esa Madre Tierra que hace coincidir el resto de pequeñas ideas que recogemos en nuestra vida y que nos Otorga AutoSeguridad-, a veces, debemos cambiar esas ideas, esos Dogmas insertados en nuestra psique humana, y encontrar ideas nuevas, que nos hagan avanzar.

-Todo Evoluciona, todo cambia, el cambio es Evolución.

Algo me impulsa a escribir, a avanzar, a recapacitar, y a plantear cosas hasta el momento que cualquiera puede plantear.

A veces creo que hablar de cosas de las que nadie habla es una locura o una estupidez, en la gran mayoría de las ocasiones se le critica a uno. Por ello, ¿Quién nos enseñara aquello que aun no conocemos, si nadie puede plantear aquellas ideas que no se deben plantear por estar fuera de la “norma”?, ¿Qué norma?, ¿la de 1984 de George Orwel?

Entonces el tornado se convierte en huracán, y una fuerza que emana de los lagos del Pensamiento, de ese lugar llamado Omega, y hace temblar la tierra bajo los pies de los mortales, hace escupir todas las ideas que atascaban la puerta, lo suficientemente lejos como para sobrepasar estas páginas de una mente extravagante, y en torrente, las ideas que esperaban pacientes, salen sencillas, sutiles, y con mucho, mucho cariño, escondido, a veces, tras máscaras traslucidas.

Y en ese momento mis manos paran, paran de escribir, pues la mente, sus susurros viajan más rápido en mi entendimiento metal, que la velocidad a la que puedo desarrollar por escrito los mismos conceptos.

Las creencias, -de la índole que sean-, forman la base de la Seguridad individual del individuo. Mis bases son tan distintas como Mentes y “Realidades” existen, y aunque todas son iguales con parecidos razonables, todas sirven a sus dueños con una lealtad, y una fuerza que nos impulsa a continuar avanzando, en la vida y en nuestra Ideas, para que al fin hagamos de nuestros Principios, una escultura que englobe la visión general de una vida Digna, Apasionada, y llena de Sentimientos puros en la Conciencia individual y Colectiva.

Y antes de que se apaguen las luces del pensamiento, escucho atentamente algún sonido que me indique que aquello que me impulsa a escribir se ha desvanecido a sus aposentos tranquilos de la paz mental. Ahora.



El Despertar de la Conciencia.
Cienfuegos.


Si no se sabe quien se ha sido,
no se sabe quien se es.
(Dicho popular)