viernes, 25 de febrero de 2011

Presente Vacío.-

A veces pienso que las palabras que escribo, que pronuncio o que pienso, carecen de sentido alguno, de valor, que están vacías, carentes de esencia percibible. Es posible que en sí mismas esas palabras tengan un sentido claro, pero tras pronunciarme, ese sentido desaparece en el mismo momento en el que debo vivir el Presente y no lo hago, porque, en cierta manera estoy viviendo/imaginando el futuro que deseo y que nunca llega, porque no presto atención a este Regalo Presente.

Anoche (22 de Feb.), escribí un texto llamado Presente. Veo hoy que tengo un don para transmitir ciertos conocimientos, ciertos aspectos de la vida, y ciertas informaciones que están escondidas o no se dejan ver tan fácilmente; pero que, en su defecto, muchas veces no puedo corroborar en la práctica, no porque no pueda, sino porque estoy dormido en las imaginaciones de un futuro que nunca llega…y que cuando lo hace estoy despistado.

Soy mental, signo de aire, Esencia innata en mí. Pero me falta algo, algo característico de este plano físico de vida Conciente, que no tengo, o no he conseguido aprender en mi infancia, y que ahora de adulto lo busco como Cambio perceptible en mi Conciencia.

Incluso ahora carecen estas palabras se sentido, pues no hay mayor sentido, que el sentido de la estupidez, y del darse cuenta de lo realizado, cuando ya no hay solución alguna. Repitiendo un Patrón de Conducta Negativo nunca conseguiré cambiarlo.

Es como si estuviese en mí, impreso, como si tuviese una impronta escrita a fuego astral, en mi psique, que en cada paso de la vida, alternando humor y carácter, en algún momento del camino, -aun sabiéndolo-, vuelvo a meter la pierna de la Voluntad en el mismo hoyo de barro en el que me hundo siempre hasta la cintura. Mientras que mi pierna izquierda del Sentimiento, que tb está hundida en el barro, además está dormida, como muerta, insensible. Aun así, en vez de intentar salir y no caer otra vez, sigo escribiendo de lo bonito de la vida, sin percatarme, de que el lodo, me llega a la cintura.

Un error no importa, dos tampoco, pero cuando los errores se repiten en mismas circunstancias, el entorno se cansa, y uno mismo peca de estupidez. ¿Cómo controlar algo que se te escapa de las manos? ¿Qué hubiese pasado si no hubiese podido cambiar mis patrones de conducta negativos sobre la ira? ¿A quien tendría que haber acudido para solucionar tal efecto?



“Cuando emprendemos nuestra gratitud,
no debemos olvidar que el mayor aprecio
no está en pronunciar palabras,
sino en vivir con ellas”.


John F. Kennedy.


(Curiosa esta frase inscrita en un juego de play3, que ahora, mientras escribo estas palabras cargadas de práctica repetitiva y errónea (PCN), están emitidas en la televisión. La gente llama a esto casualidad).

PD.

“Una luz nos coloca en la oscuridad, y
nosotros crecemos, aprendemos, y al fin,
libres de progenitores andamos.
Dependiendo de la intensidad de la luz
que mantengamos clara, así
avanzaremos con mayor o
peor acierto en la vida”.


“Si andamos sin mirar, nos caeremos. Si
no nos decidimos a Cambiar, al final, la
luz se acabará, hundiéndonos en la
oscuridad”.



Cienfuegos.




En la madrugada del día 24 de Febrero de 2011.
En la madrugada 17 de la Octava Luna del año -2.

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