lunes, 21 de abril de 2014

Lectores de Centro y Sudamérica

Observo que muchos de mis lectores son europeos y americanos, pero debido a que existen más seguidores en ese último continente, y por ende más países, desde hace tiempo quería hablar de algo que tuviese que ver con ese continente, y que englobase a gran parte de las gentes de esos países.

Esos países son México, Venezuela, Colombia, Brasil, Paraguay, Chile, Argentina, Bolivia, El Perú, Ecuador, Nicaragua, Panamá y Guatemala.

Después de largo tiempo, he decidido hablar sobre algo tan complejo como la “Teoría de la Liberación”. ¿Por qué deseo hablar sobre esto?, ¿y qué sé sobre ello?

Desde Sudamérica, seguramente lo vivieron observando al Vaticano a lo lejos, en Roma. Pero desde los países periféricos al Vaticano de Roma, en el resto de Europa, lo vimos como una Teoría que provenía del hemisferio sur, y que, -y esto es lo que nos llamó la atención a los europeos-, a el Vaticano en Roma, no solo no le gustaba esa Teoría, sino que lo vimos como el enemigo que hacía tiempo la Santa Sede no tenía para hacer las Cruzadas.

¿Por qué la Iglesia Católica emprendió una guerra contra una los seguidores y los defensores de una Teoría, que parecía que amenazaba las bases de la misma Iglesia?

Ahora bien, si yo hablase sobre la Teoría de la Liberación me llevaría hora, -y si mis textos ya son largos…-, ya incurriría en el aburrimiento total. Por ello, solo voy a hablar de aquella información que vosotros mismos necesitéis, para emprender vuestra propia búsqueda sobre ello.

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Una aclaración. Si hablo del Vaticano, y de la Teoría de la Liberación, de lo que vamos a hablar es de religión, pero sobre todo de sociedad, de lo Social, del conjunto de la población y de política.

Por ello aconsejo que aquellos ateos extremistas, seguidores del liberalismo económico y capitalistas se abstengan de seguir leyendo.

Solo diré que la Teoría de la Liberación amenaza los pilares y bases de toda religión Jerárquica, amenaza los pilares y bases de un sistema de gobierno impuesto en los últimos tres mil años, amenaza los pilares y bases del Sistema Capitalista, así como la mayoría de los Sistemas existentes.

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Dicho lo cual, ¿quién mejor que el Sr. Leonado Boff, para hablar sobre la Teoría de la Liberación?,

Desde sus inicios a fines de los años 60, la Teología de la Liberación adoptó una perspectiva global, enfocada en la condición de los pobres y oprimidos en el mundo entero, víctimas de un sistema que vive de la explotación del trabajo y de la depredación de la naturaleza.

Claramente está hablando del Sistema Capitalista cuando dice “víctimas de un sistema que vive de la explotación del trabajo y de la depredación de la naturaleza”.

Este sistema explota a las clases trabajadoras y a las naciones más débiles. Y además reprime a los que oprimen y por lo tanto contrarían sus propios sentimientos humanitarios. En una palabra, todos deben ser liberados de un sistema que perdura desde al menos tres siglos y ha sido impuesto en todo el planeta.
La Teología de la Liberación es la primera teología moderna que ha asumido este objetivo global: pensar el destino de la humanidad desde la condición de las víctimas. En consecuencia, su primera opción es comprometerse con los pobres, la vida y la libertad para todos. Surgió en la periferia de las Iglesias centrales, no en los centros metropolitanos del pensamiento consagrado. Por ese origen ha sido siempre considerada con sospecha por los teólogos académicos y principalmente por las burocracias eclesiásticas y la de la Iglesia más importante, la romano-católica.

De su cuna en Latinoamérica la Teología de la Liberación pasó a África, se extendió a Asia y también a sectores del primer mundo identificados con los derechos humanos y la solidaridad hacia los desposeídos. La pobreza entendida como opresión revela muchos rostros: el de los indígenas que desde su sabiduría ancestral concibieron una fecunda teología de liberación indígena, la teología negra de la liberación que resiente las marcas dolorosas dejadas en las naciones que fueron esclavistas, el de las mujeres sometidas desde la era neolítica a la dominación patriarcal, la de los obreros utilizados como combustible de la maquinaria productiva. A cada opresión concreta corresponde una liberación concreta.

Entiendo por lo tanto que la Teoría de la Liberación no consiste sólo en una forma de acabar con la opresión, sino de varias formas de Liberación, para distintas formas de opresión y esclavitud. ¿Quizás por esto, es una amenaza para tantos pilares y bases de tantos Sistemas?


La cuestión teológica de base que hasta ahora no acabamos de responder es: ¿cómo anunciar creíblemente un Dios que es un Padre bondadoso en un mundo atestado de miserables? Sólo tiene sentido si implica la transformación de este mundo, de manera que los miserables dejen de gritar. Para que un cambio semejante tenga lugar ellos mismos tienen que tomar conciencia, organizarse y comenzar una práctica política de transformación y liberación social. Como en gran mayoría los pobres en nuestros países eran cristianos, se trataba de hacer de la fe un factor de liberación.

Las Iglesias que se sienten herederas de Jesús, que fue un pobre y que no murió de viejo sino en la cruz como consecuencia de su compromiso con Dios y con su justicia, serían las aliadas naturales de este movimiento de cristianos pobres.

¿Por qué debe la religión opinar sobre política, o la política sobre la religión?
Por una sencilla razón: ambas formas de gobierno política y religiosa, intentan Domi-Gobernar a seres humanos con una Espiritualidad. Pero hay que entender que el Vaticano no puede exigir a los Estados que gasten más dinero y se comprometan en disminuir los niveles de pobreza, cuando las paredes, los cirios, las escaleras y los palacios del Vaticano contienen ORO.

De la misma manera, los Estados Civiles tienen más derecho a exigir a la Iglesia que acabe con la pobreza –aunque los Estados también tienen responsabilidad del aumento de la misma con los Recortes en Derechos, Recortes Sociales, Recortes en Derechos Laborales, Civiles, etc.-, porque uno de los objetivos que la Iglesia del Vaticano defiende y predica, es justamente acabar con la pobreza, a la vez que se enriquece.

Acorde a esta frase “Para que un cambio semejante tenga lugar ellos mismos tienen que tomar conciencia, organizarse y comenzar una práctica política de transformación y liberación social”; sobre lo que está subrayado, en Europa puede entenderse como una injerencia de la religión en la política…y ha de entenderse así, porque así debe ser.

Ya que parece, que quienes apoyan, y promueven políticas que favorecen la pobreza son la Iglesia del Vaticano, y los Gobiernos de países desarrollados del mundo, y que han conseguido separar la religión del Estado, creo que Toda Teoría de Liberación, debe pasar e incurrir directamente en la política.


Este apoyo se ha verificado en muchas iglesias en las que ha habido obispos y cardenales proféticos como Helder Camara y Paulo Evaristo Arns en Brasil, Arnulfo Romero en El Salvador y muchos otros, así como numerosos sacerdotes, religiosos y religiosas y laicos comprometidos políticamente.

En razón de su causa universal ya a inicios de los años 70 la Teología de la Liberación era un movimiento internacional y convocaba verdaderos foros teológicos mundiales. Se estableció un consejo editorial integrado por más de cien teólogos latinoamericanos para compilar una cristianización teológica desde la perspectiva de la liberación en 53 tomos. Ya se habían publicado 13 tomos cuando el Vaticano intervino para hacer abortar el proyecto.

El entonces cardenal Joseph Ratzinger fue riguroso. Cortó de raíz un trabajo promisor y benéfico para todas las iglesias periféricas y especialmente para los pobres. Pasará a la historia como el cardenal -y después Papa- enemigo de la inteligencia de los pobres.

La Teología de la Liberación creó una cultura política. Ayudó a formar organizaciones sociales como el Movimiento de los Sin Tierra, la Pastoral Indígena, el Movimiento Negro y fue fundamental en la creación del Partido de los Trabajadores en Brasil cuyo líder, el Presidente Lula siempre se reconoció en la Teología de la Liberación.

Hoy en día esta teología ha trascendido los límites confesionales de las Iglesias y se ha convertido en una fuerza político-social. Además de Lula se identifican públicamente con la Teología de la Liberación el Presidente Rafael Correa del Ecuador, el Presidente de Paraguay y ex obispo Fernando Lugo, el Presidente Daniel Ortega de Nicaragua, el Presidente Hugo Chávez de Venezuela y el actual Presidente de la Asamblea de las Naciones Unidas, el sacerdote nicaragüense Miguel de Escoto.

Es curioso, porque para la mayoría de los españoles, y para la mayoría de los europeos, todas estas personas y estos nombres han sido “satanizados” como “el mal”, y está así grabado en nuestras mentes automáticas, que muchos dejaran de leer.

He de decir que es un pensamiento normal, ya que si preguntamos a estos europeos que nos hablen de esas personas latinoamericanas, apenas conocen nada sobre ellos. Además, los Gobiernos Pro-fascistas, capitalistas, y de la Teoría del Liberalismo Económico, intentaran “demonizar” cualquier figura política que favorezca a sus ciudadanos, e intenten disminuir la pobreza de sus países…

y la vez que promueven Golpes de Estado en países ajenos, apoyan Dictaduras Fascistas, y realizan Robos Masivos a sus sociedades con la excusa de una Crisis Económica que favorece justamente la opresión de la Teoría del Liberalismo Económico.

Roma incurre en la profunda ilusión de creer que con sus documentos doctrinarios emitidos por burocracias frías y distantes de la vida concreta de los fieles conseguirá frenar la Teología de la Liberación. Ella nació oyendo el grito de los pobres y hoy la conmueve el grito de la Tierra. Mientras los pobres continúen lamentándose y la Tierra gimiendo bajo la virulencia productivista y consumista, habrá mil razones para sentir el llamado de una interpretación libertaria. La Teología de la Liberación es la respuesta a una realidad injusta y salva a la Iglesia central de su alienación y de un cierto cinismo.

Leonardo Boff *
* Teólogo, filósofo y escritor.

Está claro que muchos de los problemas actuales en el mundo se deben al Sistema Capitalista de Gobierno de los países del mundo, (y aunque haya gente que le estallen los oídos), especialmente a la forma de Gobierno de los países de Occidente, para intentar dominar y controlar al resto del mundo.

En cualquier caso, creo que es muy difícil que en los países aconfesionales, tenga una gran influencia o impacto la Teoría, mejor llamada Teología de la Liberación, ya que la mayoría de los políticos y sacerdotes de Europa, no solo son Aconfesionales, sino que también son Amorales.

(Escrito para el día 14 de Abril de 2014 d. C. Día y Año Maestro.)

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Cienfuegos, A día 21 de Abril de 2014 d. C.

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